La alcachofa es la flor de la alcachofera, una planta de origen mediterráneo procedente del norte de África y pariente del cardo.
Esta flor es comestible, deliciosa y puede formar parte tanto de ensaladas como de platos y guisos calientes.
Está compuesta en buena parte de agua, hidratos de carbono, fibra, sodio, potasio, fósforo, calcio, vitaminas B1, B3, C y otras sustancias presentes en menor cantidad, pero que nos aportan grandes beneficios:
– Cinarina: Una sustancia capaz de reducir el colesterol y que posee efecto diurético.
– Esteroles: Reducen la absorción de colesterol procedente de la dieta a nivel intestinal.
– Inulina: Ayuda a mantener estable la glucemia (cantidad de azúcar en la sangre). Al mantener estos niveles estables, sin permitir subidas bruscas, contribuye prevenir y/o controlar la diabetes.
Entre las propiedades de la alcachofa se encuentran:
– Es muy digestiva: Favorece la producción de bilis por parte del hígado lo que favorece todo el proceso digestivo, en especial de las grasas.
– Tiene efecto protector sobre el hígado.
– Tiene propiedades hepatorregenerativas (ayuda a regenerar las células del hígado)
– Previene la formación de cálculos en la vesícula biliar.
– Tiene un gran efecto diurético.
– Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares debido a su función reguladora del colesterol. También ayuda a prevenir la hipertensión arterial.
– Tiene efecto depurativo en el organismo ayudando a eliminar diferentes tipos de toxinas.
– Estimula la formación y mantenimiento de la flora intestinal.
– Es un alimento muy hipocalórico ya que sólo aporta 17 Kcal por cada 100 gramos, por lo que es una verdura muy recomendable si sigues una dieta de adelgazamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario